"Las diversidades y las particularidades de las personas que conforman el grupo [Las latinas son...], para mí suponen contrastar en ese lugar, en ese momento, miradas, posiciones, vivencias y experiencias que no podría sacar de otro lugar".
"La obra es muy vivencial. Son cosas que les han pasado a muchas personas, solo que no lo ven. Cuando se ven reflejadas o reflejados, dicen: ¡Esto no lo había visto de esa manera! Creo en el arte como esa herramienta de transformación".
"Hemos nacido para servir, ¿no? Esa es la idea, servir con el arte que haces, con las cosas que estudias. En esta obra se están viendo declaraciones de principios, de frustraciones, pero va más allá. Te sientes muy poderosa, más feminista que nunca".
"Poder expresar todo este dolor y rabia, compartiéndolo con mujeres increíbles y hacerlo a través de una herramienta transformadora como es el teatro... Bueno, eso ha sido lo más sanador que creo que he experimentado".
"La obra de teatro me ayudó a entender y a reconocer que soy, que fui muy privilegiada. Cuando hablo con estas mujeres, me doy cuenta que sí había sido discriminada. Estaba quizás excusando muchas actitudes con condescendencia".
"Es súper importante compartir con personas que vienen de realidades e historias diferentes, porque así es como una aprende y es como cuando sos consciente de lo que pasa en el mundo, ¿no? Si solamente sabemos lo que nos pasa a nosotros, no sirve".
"Me ha gustado muchísimo porque, en el momento en que salimos a presentarnos, noto cómo logramos surgir ese efecto en las personas, donde recibe uno ese abrazo caluroso".